¿Qué es una oposición?
Podemos definir oposición, como un proceso o procedimiento selectivo mediante el cuál un conjunto de personas concurren a la realización de ciertos exámenes o pruebas para ocupar uno o más puestos en la Administración Pública, de esta manera aquéllas personas que cumplan los requisitos exigidos y superen las pruebas establecidas, lograrán obtener un puesto de trabajo como funcionario en la Administración del Estado.
Anualmente, las Administraciones Públicas Españolas determinan sus necesidades de personal mediante convocatorias que se publican en el Boletín Oficial del Estado (BOE), los Boletines Oficiales de las distintas comunidades Autonómicas o Provinciales y también en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE).
En las convocatorias se publican las bases con los requisitos para optar al puesto de trabajo. En el caso las convocatorias nacionales, se publican las bases junto a la propia convocatoria. En estas “bases de la convocatoria”, se indicará el número de plazas que es necesario cubrir, el puesto de trabajo disponible (por ejemplo, policía nacional, bombero o auxiliar administrativo), el organismo para el puesto de trabajo y el plazo de que se dispone para presentar la instancia, necesaria para poder participar en el proceso selectivo.
Durante el proceso se informará a los aspirantes de ocupar una plaza de trabajo dentro de la Administración Pública mediante una resolución que se llama “Convocatoria” a la realización de ciertos exámenes o pruebas. Dependiendo de para qué sean las plazas a las que se opta participar, estas pruebas o exámenes pueden ser test de conocimientos, test psicotécnicos, pruebas de informática o incluso pruebas físicas. Aquellos candidatos que aprueban las oposiciones se les denomina funcionarios de carrera.
En algunos casos, dependiendo de la oposición al que desea presentarse además de tener que superar los exámenes o pruebas teóricas, es posible que se den puntos adicionales (puntos baremo), que aumentan en función de los posibles “méritos” de cada candidato opositor pueda tener, y varían según cada Comunidad Autónoma, en esta modalidad el proceso selectivo se denomina “concurso-oposición”. Como méritos que suelen puntuar en este tipo de casos, a manera de ejemplo podemos citar el tener una titulación superior a la exigida, haber realizado algún curso, conocer algún idioma o haber trabajado antes para la Administración.
En ocasiones excepcionales ciertos procesos selectivos sólo se puntúan méritos y no se deben superar ninguna prueba, en cuyo caso el proceso selectivo consistiría únicamente en el concurso. Este último caso se da sobretodo para bolsas de trabajo temporal, más que para plazas “fijas” como funcionario de carrera.
En las bases también se detallan los requisitos necesarios que deben cumplir los candidatos para poder participar en el proceso selectivo, por ejemplo, tener obligatoriamente una titulación especifica, la forma en que se deberá presentar la instancia y la cuantía a abonar en concepto de tasas de examen para la realización de las pruebas concretas de que va a constar la oposición.
Para elegir a su personal, las Administraciones están obligadas a aplicar los principios de igualdad, méritos y capacidad durante todo el desarrollo del proceso, de ahí que las decisiones tomadas se publiquen en los Boletines Oficiales y se seleccione a los candidatos en función de su nota en este examen.
Es así, como mediante un proceso selectivo, la Administración Pública determina sus necesidades anuales de nuevo personal o recursos humanos que necesita incorporar anualmente para el desempeño de sus funciones, lo cual se publica con mucha antelación con el nombre de Ofertas de Empleo Público en los Boletines Oficiales correspondientes.
¿Cómo ser funcionario?
Para llegar a ser funcionario en la Administración Pública hay que pasar por todos los procesos antes mencionados, sin embargo, este camino se puede facilitar mucho ya que se pueden realizar cursos para preparar las oposiciones.
¿Quién puede presentarse a una oposición?
Para poder presentarse a una oposición se deben cumplir con una serie de requisitos previos. Estos requisitos son generales, específicos y también académicos de acuerdo a las necesidades y particularidades de los puestos a cubrir que tenga la Administración Pública. A continuación cada uno de ellos:
1. Requisitos generales
- Tener nacionalidad española o de algún miembro de la Unión Europea o ser nacional de un país con el que haya un acuerdo de libertad de circulación de personas.
- Tener cumplidos 16 años y no alcanzar la edad máxima de jubilación forzosa.
- No padecer enfermedades o limitaciones físicas o psíquicas que sean incompatibles para realizar las tareas que tocará desempeñar con el ejercicio de su puesto.
- No tener sanciones o condenas que impidan ejercer cargos y funciones públicas.
- No haber sido separado mediante expediente disciplinario del servicio de cualquiera de las Administraciones Públicas, órganos constitucionales o estatutarios de las Comunidades Autónomas.
- No estar inhabilitado absoluta o de forma especial para empleos o cargos públicos por resolución judicial o para ejercer funciones similares a las que desempeñaban en el caso del personal laboral, en el que hubiese sido separado o inhabilitado.
- No pertenecer a la misma escala o cuerpo funcionarial al que se presenta.
- En el caso de ser nacional de otro estado, no encontrarse inhabilitado o en situación equivalente. Ni haber sido sometido a sanción disciplinaria o equivalente que impida, en su Estado, en los mismos términos el acceso al empleo público.
2. Requisitos específicos
- Poseer la titulación exigida para acceder a la oposición.
- Bilingüismo.
- Otros requisitos específicos que estén relacionados directamente con el tipo de trabajo que se ofrece y las funciones que se desempeñarán.
3. Requisitos académicos
El nivel de estudios requerido para poder opositar y hacerse funcionario varían según la clase de empleo público a la que se quiere acceder. No obstante, los estudios mínimos que se deben acreditar son el Graduado de la ESO. Por lo cual, quien no tenga esta titulación no podrá presentarse a ninguna oposición ni concurso de empleo público.
A continuación dispone de la lista con todos los niveles de estudios que se necesitan de acuerdo al tipo de oposición que se desea acceder:
- Las titulaciones más básicas de Graduado en ESO, Bachillerato o técnico de Ciclos Formativos de Grado Medio podrán presentarse a oposiciones del grupo C y sus subgrupos C2 y C1.
- Las titulaciones de Ciclos Formativos de Grado Superior podrán optar a oposiciones del grupo B.
- Las titulaciones universitarias pueden optar al grupo A, el nivel más alto. Las titulaciones universitarias superiores como grado universitario, doctorado, licenciatura o ingeniería superior: tienen acceso al grupo A, subgrupo A1.
Una vez que este dentro como funcionario de la Administración Pública, el sistema le permite que pueda promocionarse del grupo C al grupo A, siempre y cuando acredite haber obtenido la titulación correspondiente.
Personas con discapacidad
En las ofertas de empleo público se reservan vacantes para un cupo no inferior al 5% para ser cubiertas por personas con discapacidad. La ley establece en el artículo 1 de la Ley 51/2003, de 2 de diciembre relacionado con la igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad, que pueden acceder a un empleo público siempre que aprueben los procesos selectivos, sean compatibles con el desempeño de las tareas y acrediten su discapacidad.
Nacionales de otros Estados Europeos
Las personas nacionales de otros Estados miembros de la Unión Europea, pueden acceder a un puesto de funcionario, con las mismas oportunidades que los españoles. Con la excepción que no podrán acceder a aquellos puestos de trabajo que estén directa o indirectamente implicados en el ejercicio del poder público o en las funciones que tienen por objetivo salvaguardar los intereses del Estado o de las Administraciones Públicas.
¿Qué tasas hay que pagar en las oposiciones?
Para acceder a los exámenes o pruebas para optar a una oferta de empleo público a través de una oposición existen tasas públicas que hay que pagar para poder presentarse. Los precios varían en función del tipo de oposición y la institución que la convoque. Hay precios que van desde los 1,5 euros a los 100 euros. En muchos casos, estas tasas pueden estar bonificadas en caso de que los interesados aporten un certificado de minusvalía igual o superior al 33%, los desempleados de larga duración o las familias numerosas.
Conclusión
Si se plantea estudiar una oposición es una decisión acertada pero es muy importante estar informado de la fecha y la periodicidad habitual en que suelen convocarse, las plazas que se ofertan, de las pruebas que suelen exigirse, de la extensión y dificultad del temario que se debe estudiar para la parte teórica. Una vez que ha sido tomada la decisión de presentarse a una oposición y se ha marcado como objetivo tener un trabajo fijo indefinido, debe tener claro que hay 3 claves para tener éxito en una oposición, la PREPARACIÓN, el ESTUDIO y principalmente y sobre todo tener CONSTANCIA. Pero además de estas 3 claves si desea alcanzar la meta de tener un puesto laboral fijo como funcionario en la Administración Pública debe tomarse la oposición como si fuera un trabajo.
Omar Jareño