Cada vez son más las mujeres que ven en el Cuerpo Nacional de Policía su vocación laboral y una oportunidad de trabajo apasionante y seguro. Ello ha propiciado que en los últimos años en cada convocatoria de oposición las mujeres hayan ido ocupando un porcentaje cada vez mayor entre los opositores, alcanzando el 25% en las últimas oposiciones.
Las pruebas de acceso varían en algunos aspectos entre hombres y mujeres, ya que a las mujeres se les exige una altura de 1,65 frente al 1,70 que se les exige a los hombres. También existen diferencias en las pruebas físicas, ya que las chicas tienen que hacer un ejercicio de suspensión mientras que para los chicos es uno de dominadas. En el resto de pruebas tanto teóricas como físicas los requisitos son exactamente los mismos.
La necesidad de superar la prueba teórica para acceder al cuerpo es una de las más importantes, ya que consta de más de 40 temas y es muy determinante sacar la mejor nota posible en el examen.
Las mujeres a veces tienen facilidades y otras veces dificultades, ya que como en todas las profesiones existen conductas machistas que le pueden hacer un poco más complicada su labor pero son muy minoritarias. El método de trabajo por parejas no supone ningún tipo de inconveniente y se realiza con total normalidad para garantizar el derecho del ciudadano con respecto al género de la Policía que le atiende en un determinado momento.
Lo que resulta evidente es que cada vez son más las mujeres policías que desempeñan su trabajo con gran profesionalidad mirando por la seguridad del ciudadano. Tarde o temprano la mujer tenía que irrumpir en trabajos tradicionalmente de hombres y en la policía ha sido todo un éxito.