Cuando decidimos opositar, nuestra mente se llena de pensamientos: necesitamos el temario, un horario, un lugar de estudio, una rutina exitosa, material de estudio, etc. A todo ese ruido le sumamos el habitual de nuestro día a día. Necesitas menos de todo eso y centrarte en los beneficios del minimalismo en el estudio.
Menos es más
Tener más espacio, más tiempo, más tranquilidad o concentración… Estas y otras cosas conseguirás cuando reduzcas en tu vida el exceso de ciertos elementos.
Tu lugar de estudio
Ya sea en tu propia habitación, en una sala de estudio, en la biblioteca o en un pequeño rincón de tu salón, tendrás que orientarte hacia lo mismo: un lugar lo más despejado que puedas conseguir.
En la mesa en la que estudies trata de tener solamente el tema que estés estudiando (o el temario, si va todo en el mismo libro), junto con un bolígrafo y un papel o un cuaderno. Todo lo que no sea imprescindible no debe estar en la mesa para evitar distracciones. Como habrás supuesto, el móvil debe quedar fuera de tu alcance ya que es un ladrón de tiempo.
Echa un vistazo a tu alrededor: ¿tienes excesivas cosas en las paredes o en el suelo? ¿La habitación está desordenada? Los espacios organizados, limpios y despejados facilitan la concentración y, por lo tanto, la asimilación de conceptos durante el estudio. Si vas a una biblioteca o sala de estudios, intenta ponerte en una mesa orientada a una pared blanca, lejos del ajetreo de la puerta y poner sobre la mesa solo lo imprescindible.
¿Qué usas?
De entre el material de oficina para estudiar, las técnicas que usas para estudiar y tus actividades de ocio para desconectar, hay que hacer una criba para simplificar:
- Elige los elementos que más útiles son de tu material de oficina y prescinde de todo lo demás.
- Procura elegir correctamente tus técnicas de estudio. No uses todas con todas las partes de cualquier tema. No tienes que subrayar, resumir, leer en voz alta, grabarte, escucharte y memorizar todo el contenido del temario. Habrá una técnica ideal para cada cosa.
- Selecciona la tarea de ocio o descanso que mejor te viene en general o en días concretos, pero no intentes todos los días en tu día libre hacer ejercicio, ver la tele, mirar el móvil, leer un libro, salir a tomar algo con alguien… ¿Qué te hace estar mejor y recuperarte?
Como has podido intuir, los beneficios del minimalismo en el estudio y en tu día a día te son muy buenos para sacar más partido a tu concentración.